martes, 14 de septiembre de 2010


Miro a través de la ventana. Llueve. Me pierdo en mis recuerdos. Una amiga me pregunta qué hago. A lo lejos una voz, un hombre, retumba; no deseo escucharlo y vuelo. Voy más allá de estas cuatro paredes.
El árbol se agita por el viento malvado que sopla. Tiemblan los vidrios y me estremezco. El sonido me traslada a días en los que prefería callar, no oír; desaparecer. Ser otra. Caminar amarrada a tu cintura sin ningún paraguas que nos proteja solo la dura coraza de nuestro amor.
Y aquí todos callan mientras escuchan. Yo sigo observando como ahí abajo otros caminan, piensan en su amor, corren rápido a su casa, intentan olvidar el dolor, sueñan con un mañana mejor. Después de un día atrajeado solo desean secar las lágrimas que el cielo derramo y besar a quien los espera. Lo mismo espero yo. Llegar, mirarte y saberme viva. Porque estos días pasarán, el césped crecerá, el asfalto secará y mi vida volverá a girar sobre una ruleta de la cual poco sé ni me importa qué sucederá. Solo…



…solo Vivir.

2 comentarios:

  1. Me gusta,me gusta.Te pusiste a escuchar nirvana?Que no decaiga Tat.

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  2. Qué triste suena este texto....espero que el chico al que le hablás...te entienda ;)


    besotes nena! te leo :)

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