Los veo, ella tensa deseando que él se acerque que rompa la distancia. Piensa
que necesita probar esos labios, que deje la espera. Espera e imagina qué pasa
por su cabeza. Se pregunta si la desea, si la ve atractiva, ella lo necesita. Quiere
saberse deseada. Espera.
Él mientras la observa y piensa qué esconde, por qué se abraza tanto
las piernas, ¿son los nervios que hacen que no deje de tocarse el pelo? Se anima
y le toca la mano, nunca estuvieron tan cerca, pero se alejan rápido. Caminan y
ella no tolera más el rechazo, él se acerca y la mira fijo, ella no entiende qué es eso. Caminan.
El frio los abriga. Paran y fuman. Escusa. Callan. Ella piensa en otro, en el
barrio, en su corazón. Él la observa fumar. Rompe el hielo, la toma y no le
importa lo que los une. La desea. Ella a él también. Se besan y más besan. Se ahogan
en besos y se olvidan. Están solos, nadie mira, todo vale. Todo espera. Todo se
olvida. Nada, solo ellos y la noche.